Detrás de la cascada...

viernes, 16 de enero de 2009 en 1/16/2009 12:33:00 p. m.
Parece que pasaron días, tal vez semanas desde la ultima vez que vi la luz del sol... recuerdo haber estado rodeada de medico tirada en la cama del hospital, ni viva ni muerta, los suaves rayos que entran por la ventana me recuerda a los veranos en la montaña, rodeada de pasto y de mariposas multicolores, recuerdo ver las flores amarillas esparcidas por el valle, extraño poder salir, correr descalza sobre el pasto, extraño sobre todo poder ser libre. Es increíble pensar que hace a penas 6 meses podía correr por ahí.Recupere el sentido y me metí nuevamente al agua, que agradable sensación, nadé nuevamente hasta el fondo, recordé repentinamente el huevo y comencé a buscar, ahí estaba, intacto, con un extraño brillo multicolor, producto del agua pensé, lo tomé y con cuidado lo puse en mi bolsillo, seguí nadando entre lo peces de interminables colores, es todo tan hermoso aquí, de pronto vi un brillo extraño bajo la caída del agua en la cascada, subí a la superficie y nadé hasta la orilla más cercana, rodeé el lago y llegue cerca de la caída de agua, mire al cielo y vi como millones de gotas de agua formaban un extenso arco iris, amo el color; caminé cuidadosamente entre las rocas hasta llegar al lado del agua y noté un hueco, me apegue al muro de roca y logre pasar, era una cueva fría aún así acogedora, tenia aroma a eucalipto, daba la impresión de que alguien vivía ahí, me senté sobre una roca y repentinamente recordé el huevo, lo puse en mi mano y noté que cambio a un color celeste pálido, es hermoso pensé, lo acune en mi pecho y seguí observando la cueva, definitivamente ahí vivía alguien, caminé unos pasos y sentí un agudo dolor en el estomago, comencé a toser.Desperté nuevamente sobre la cama de hospital, me ahogaba en mi propio vomito, una fuerte luz estaba fijada sobre mí, metían un tubo en mi garganta, no puedo respirar.

I'm not afraid...

domingo, 11 de enero de 2009 en 1/11/2009 11:06:00 a. m.
Cierro los ojos y veo un arco iris caer entre los cerros como una cascada, millones de estrellas nocturnas brillan sobre el, río colorido alumbra todo con un extraño brillo plateado como la luna, veo volar luciérnagas errantes entre el follaje, miro a mi alrededor unos segundos y pienso, si, este es mi hogar, es difícil imaginar que apenas unos meses atrás vivía rodeada de edificios, gente y contaminación, ahora vivo en un mundo de ensueños. Esta noche esta calida me digo a mi misma y me sumerjo en el lago, el agua es tibia y millones de resplandecientes pececillos juegan a mi alrededor, intento tocarlos, se mueven entre mis dedos, nado de espaldas, no hay nada mas agradable que estar asi, flotando en el lago y mirando la noche de abril, con una lagrima en los ojos pienso, "Nunca he sido tan libre". Un extraño dolor en mi antebrazo me hace interrumpir mi meditación, mi fantasía, es la enfermera nuevamente, viene a cambiar la intravenosa, "Pobre angelito" murmura ella."Perra inmunda" pienso, ¿quien se cree para compadecerse de mi?, lentamente desaparece el dolor y me sumerjo nuevamente en el mundo de sueños, de bosques y de animales multicolores jugando a ser reales, es raro sentir que uno va muriendo, de pronto todo deja de tener sentido y ya no importa querer tener amigos, encontrar el amor, tener un hijo o escribir un libro, simplemente es todo sobre uno mismo, recuerdo que en mi infancia viví aterrorizada por la idea de morir, ¿Por qué debe morir el hombre? me preguntaba mientras jugaba con tierra en el parque, ¿por que?, aun no logro saber esta respuesta, ya no me interesa, el echo es que voy a morir, inevitablemente. Me sumerjo profundo en el lago, veo rocas en el fondo, son blancas, el blanco mas perfecto e inmaculado que jamás vi, cuando amanece se tiñen de rosado, nunca me he podido explicar porque no son del color del agua, ni porque el agua parece multicolor si finalmente es solo transparente, bueno que mas da, todo esta en mi mente, tomo una pequeña piedra distinta a las demás, parece viva, vuelvo a la superficie, me recuesto al lado del lago, sostengo la piedra sobre mi cabeza para examinarla mejor, es.. es.. es.. un huevo, lo acurruco en mi pecho y le pido perdón por arrancarlo de su hogar, vuelvo al agua, siento un dolor quemante en el estomago, intento aguantar la respiración, no puedo, el huevo cae suavemente hasta el fondo, me ahogo, intento salir del agua, abro los ojos, 3 enfermeras y dos médicos gritan de un lado a otro, intentan tranquilizarme, intentan frenar mi crisis, duele, grito y me revuelco mientras lloro, todo se vuelve nublado, no quiero morir, grito antes de caer en la inconciencia.